lunes, 14 de octubre de 2013

BETANIA DESEO Y REALIDAD

Resulta bastante interesante revisar el caso Betania en términos del deseo o expectativas de las comunidades de la época en que se promovió su construcción, qué  realmente se ha logrado y cuáles son las actividades que no estando prospectadas se han desarrollado.

Según relata Reynel Salas Vargas en el documento “Síntesis Histórica del Río Magdalena”, escrito en el año 2002 para el Guión Turístico del producto “Vive la Aventura Yuma”, la historia de  la central hidroeléctrica de Betania se remonta a 1947, cuando el ingeniero Carlos Boshell Manrique propuso su realización, con el fin de darle solución definitiva al problema energético del Huila, los primeros estudios técnicos se presentaron en 1949, estudios que prospectaron la generación de energía eléctrica y el desarrollo de proyectos de irrigación. En 1967  el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica contrató nuevos estudios que definieron el sitio de construcción de la presa y prospecto además de la generación de energía eléctrica, su uso en: irrigación, acueductos, control de las avenidas del río y desarrollo turístico. Entre 1972 y 1976 se adelantaron los estudios de prefactibilidad y luego los de diseño. En 1980 se conformó la empresa del estado encargada del desarrollo del proyecto, integrada por el ICEL, ISA y las electrificadoras del Huila, Caldas, Cundinamarca, Tolima, Boyacá, Cauca, Nariño y Norte de Santander.
La construcción de la Hidroeléctrica de Betania inició en 1981, seis años después de comenzada la obra, en mayo de 1987, entró en funcionamiento la primera turbina. La obra completamente concluida fue inaugurada por el presidente de la república, doctor Virgilio Barco Vargas, el 4 de septiembre del mismo año, vale recordar que al presidente Belisario Betancourt le correspondió inaugurar la obra de la presa en 1982. El área del embalse es de aproximadamente 7.400 hectáreas. La hidroeléctrica cuenta con 3 turbinas que generan 510 megavatios, energía que es distribuida al país mediante las líneas de transmisión Betania-Ibagué y Betania-Popayán.


Piscicultura un proyecto alternativo
De los usos prospectados el único que se ha cumplido a cabalidad es el de generación de energía eléctrica, no se tiene noticias de proyectos de irrigación, ni de acueductos. El turismo no madura, las actividades que se percibían como de lógico desarrollo entre ellas: los deportes náuticos, el alojamiento tipo resort, los restaurantes gourmet especializados en pescado aun no se asoman, para no entrar en estado depresivo, lo mejor es decir que en el embalse de Betania  el turismo sigue siendo una apuesta congelada que espera un cambio de actitud de las comunidades y autoridades del entorno, que requiere presentarse como una opción de negocios a inversionistas nacionales e internacionales.
La piscicultura que no se prospecto en ninguno de los estudios previos a la construcción y desarrollo del embalse de Betania, se ha convertido en la segunda actividad productiva; según el documento Rutas Competitivas Clúster Piscícola  elaborado por Competitiveness en 2013, el Huila es el líder de la producción nacional  de tilapia con 32.000 toneladas/año que significan el 57% del total nacional. En materia de exportaciones, el Huila al cierre del año 2012  registró un volumen de 2´296.358,48 kg de filete fresco exportado al mercado de los Estados Unidos, convirtiéndose en el  segundo exportador nacional. La actividad piscícola ha logrado estructurar los diferentes eslabones de la cadena, que bien vale la pena mencionar aprovechando la caracterización presentada en el precitado documento: los proveedores que surten los insumos requeridos por el productor; el productor que atiende desde la siembra del alevino hasta la pesca; el intermediario que compra la producción y la suministra a la planta procesadora; la planta procesadora que filetea y produce aprovechamientos cárnicos, óseos, entre otros; los comercializadores en los mercados destino y los exportadores que permiten la presencia del producto en el mercado externo y la institucionalidad que fomenta, reglamenta y vigila el desarrollo de la actividad.
Piscicultura y Turismo
Como se menciono en el anterior acápite, las actividades turísticas que se prospectaron para el embalse de Betania no han superado el estado de incipiente, el auge de la piscicultura se podría convertir en una oportunidad para estructurar un producto de agroturismo, soportado en el conocimiento de la producción de tilapia. A manera de ejemplo se puede citar la visita que en el año 2010 realizo una delegación de República Dominicana al Huila, dedicando un día a inspeccionar las jaulas flotantes, el proceso de pesca, transporte desde el embalse hasta la planta de Piscícola New york donde se observo el  eviscerado,  fileteo, embalaje para mercado internacional, el manejo de los aprovechamientos para la elaboración de embutidos, así como el manejo de los residuos óseos y los vertimientos, conocimiento que en suma, le permitió a los empresarios dominicanos encontrar soluciones prácticas y técnicas para los cuellos de botella que su planta presentaba en ese momento. Estos procesos se pueden sistematizar con el propósito de elaborar guiones para la visita ordenada a los diferentes escenarios de la cadena productiva, pero también se puede elaborar un nutrido calendario de eventos académicos que bien se pueden presentar como seminarios, simposios y congresos en alianza con instituciones de educación superior que en la región se surten con la Surcolombiana, Corhuila y la Fundación Escuela Tecnológica de Neiva Jesús Oviedo Pérez. La realización de eventos agroturisticos activaría la cadena del servicio turístico en Yaguará, impactando adicionalmente a sus vecinos Neiva y Rivera, por extensión y entretenimiento a San Agustín y el Desierto de La Tatacoa.

A manera de conclusión resulta valido explorar desde la óptica del mercado las posibilidades del agroturismo articulado a la producción de tilapia en el embalse de Betania como un agente dinamizador de la actividad turística, entendida esta como, la prestación de servicios de calidad y la generación de actividades complementarias, que para el caso, bien pueden ser los deportes náuticos.

CITYTOUR

El citytour lo  define  el arquitecto Jorge Valencia en el Diccionario de Términos Turísticos como una visita guiada a la ciudad. En la práctica es una magnifica estrategia para empoderar a la comunidad del significado y valor de los patrimonios natural y cultural, en materia de turismo, el citytour es una actividad de entretenimiento que le permite al turista comprender mejor la cultura local.

El citytour en el mundo

Varias ciudades del mundo han adoptado  el citytour como una estrategia de entretenimiento y difusión de sus valores culturales en el propósito de incrementar el periodo de estancia del turista en la ciudad, algunas lo hacen de manera sencilla, otras acuden al romance local, otras lo hacen con máxima confortabilidad y por supuesto, las ciudades de avanzada le han incorporado las tecnologías de la información. Personalmente viví la experiencia en ciudad de México, un citytour de cincuenta dólares que tomo todo el día, desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, el recorrido incluyo además de la Guianza, la visita al Museo, un almuerzo típico y la participación en una actividad recreativa que incluía el baile del Jarabe, viandas y bebidas típicas, según el delegado de la Secretaria de Turismo de la ciudad, cuatro millones de turistas/año consumen este servicio. En Madrid, Barcelona, Paris y otras ciudades europeas, el Citytur funciona  a través de rutas continuas y también los hay de manera personalizada con tarifas que van desde los 15 hasta los 60 dólares, dependiendo de las actividades que el turista decida incluir. En Suramérica la situación no es diferente, Lima, Santiago, Buenos Aires, Río tienen establecidas rutas de citytour con tarifas similares a las europeas, en el caso particular de Lima, por tomar un ejemplo, la ciudad ha diseñado seis rutas con dos frecuencias diarias, una en la mañana a las 9.15 y otra en la tarde a las 3.15, incluye visita al centro histórico, los lugares bohemios de la ciudad, recorrido lateral al malecón para observar los desarrollos paisajísticos y el océano Pacifico, visita a monasterios y al cementerio un patrimonio monumental de la ciudad, por supuesto no puede faltar la opción del famoso tur de compras.
El Citytour en Colombia

Sin lugar a dudas, Cartagena lidero en Colombia el proceso de incorporación del citytour a los paquetes turísticos, recuerdo que hace cuarenta años, cuando visite Cartagena por primera vez, la alternativa para descansar de las actividades marinas, era la famosa vuelta a  “Ciudad Amurallada” en los tradicionales coches halados por caballos, un ejercicio romántico que permitía combinar los pechiches de la pareja con el reconocimiento de la ciudad, los parlamentos sencillos, coloquiales los presentaba el cochero sin mayores alardes de conocimiento pero con un toque picaresco y divertido. Posteriormente surgió la famosa “Chiva Rumbera” un citytour nocturno donde el elemento predominante es la música y el consumo de licor, cero historias, cero conocimiento del acervo cultural de la localidad, muchas ciudades colombianas lo ofrecen en sus paquetes turísticos como un componente recreativo, los precios oscilan entre los treinta y los ochenta mil pesos por usuario, dependiendo fundamentalmente de las actividades recreativas y si el destino final es un bar, discoteca o club nocturno, por lo general no incluye alimentos. Hoy, Cartagena, Bogotá y Medellín están a tono con el mundo, las ciudades han implementado el turibus, un vehículo confortable, vista panorámica, adaptado a las condiciones climáticas de la ciudad, esto es, en tierras caliente abierto y la fría cerrado, dotado con ayudas audiovisuales con tecnología de punta, incluido el servicio de traductor simultaneo, siempre acompañados por Guías que orientan el recorrido de manera lúdica, brindando información confiable de la ciudad y sus diferentes facetas económica, social, cultural, de naturaleza y medio ambiente. Las tarifas se ajustan a la tendencia mundial, esto es, paquetes básicos desde  los veinte hasta los cincuenta dólares y con actividades desde los treinta hasta los ochenta dólares por usuario.

El Citytour en el Huila

En el Huila la ciudad de Neiva lidera la estructuración del Citytour como una herramienta pedagógica para empoderar a la comunidad local del significado y valor de su patrimonio natural y cultural, pero también con el propósito de generar entretenimiento para el turista que genere mayor estancia en la ciudad. En la primera fase se ha logrado la recuperación del 40% de los monumentos incluido  su entorno paisajístico, el diseño del Guión, la formación de Orientadores y la iniciación de su comercialización, hoy cuatro agencias de viajes locales lo han incluido en su portafolio de servicios con precios que oscilan entre los siete y los veinte dólares, manifiestan los empresarios que los primeros consumidores han sido instituciones educativas del departamento para grupos de 30 a 120 pasajeros, articulándolo con la visita a Termales de Rivera y el Desierto de La Tatacoa. Por su parte la Alcaldía desarrolla una prueba piloto con 640 usuarios del sector institucional, educativo y gremial, se espera que la prueba permita conocer la funcionabilidad y confortabilidad  del recorrido con el propósito de estandarizarlo para la comercialización y promoción nacional. En el 2005 San Agustín y Garzón diseñaron su citytour pero no lo implementaron, Villavieja perfilo su ruta en el 2011 como un ejercicio académico del colegio Gabriel Plazas que está a la espera de la estructuración de su respectivo guión; Paicol de la mano del colegio Luis Edgar Duran Ramírez trabaja en la estructuración del Guión y desarrollo con apoyo de los alumnos del Servicio Social en Turismo.

En suma, el citytour es una poderosa herramienta de formación de la cultura turística en  las comunidades de los municipios que le apuestan a convertirse en destinos turísticos, pero para su consolidación se requiere de dos componentes: formación del talento humano a través de una institución de educación superior que expida título profesional en Guianza y una fuerte acción de comercialización y promoción institucional que anime el consumo en el mercado domestico.